Casa museo di Palazzo Sorbello

El Palazzo Borbón de Sorbello está situado en la Plaza Piccinino, en el centro histórico de Perusa. Se remonta al siglo XVI y perteneció a lo largo del tiempo a varias familias nobles de Perusa hasta que fue adquirida en 1780 por los marqueses Borbón de Sorbello.

En el vestíbulo del palacio, cabe destacar un ejemplo muy raro de piso de madera exterior, único en Umbría y muy raro en Italia. Este tipo de suelo, formado de pequeños bloques de madera de roble con esquinas redondeadas, se utilizó para amortiguar el ruido de los carruajes que entraban en el palacio. En lo alto de la gran escalinata se abre el piso principal de la residencia de los marqueses donde las habitaciones se levantan con bóvedas pintadas con frescos, adornadas con muebles y candelabros del siglo XVIII, que albergan una rica colección de obras de arte y tesoros de libros.

Esta interesante colección incluye pinturas de paisajes, retratos de familia y pinturas de autor incluyendo grandes artistas italianos y extranjeros como Carlo Labruzzi, Francesco Appiani, Pietro Benvenuti y François-Xavier Fabre. También se exhiben antiguos grabados de varios temas y épocas, incluidos raros aguafuertes de proverbios figurados toscanos del grabador del siglo XVIII Carlo Lasinio. Se exponen ediciones raras de la biblioteca, que actualmente consta de más de veinticinco mil volúmenes, como el Spera Mundi, un tratado de astronomía de 1478, y la edición de 1770 de la Encylopédie française de Diderot y d'Alembert.

De la rica colección de porcelana, destacan un juego de mesa Ginori del siglo XIX y un original servicio de porcelana china del período Qianlong (alrededor de 1775) con el escudo de armas de la familia. También se pueden admirar los tejidos bordados de la Scuola fundada por la marquesa Romeyne Robert Ranieri di Sorbello en 1904 en la Villa del Pischiello, a orillas del lago Trasimeno. Visitar las salas y las colecciones permite captar un importante testimonio de la vida intelectual y el gusto artístico de la aristocracia de los siglos XVIII y XIX en Umbría. Los visitantes son recibidos en un elegante salón con techo abovedado con frescos, que conduce a una terraza que ofrece una sugerente vista panorámica de la ciudad de Perusa y las colinas que la rodean.