Virgen y el Niño en Gloria entre los ángeles músicos

Francesco Xanto Avelli de Rovigo y Mastro Giorgio Andreoli de Gubbio
mayólica lustre
Alrededor de 1528-1532

Esta placa rectangular, atribuida a Xanto, representa a la Virgen sentada con el Niño en la Gloria entre nueve ángeles músicos. La grácil figura de la madre rubia, con la mejilla enrojecida por el color de los rayos, tiene al Niño sentado sobre sus piernas: lo sostiene con la mano izquierda, mientras que con la otra parece indicarlo con un gesto decisivo de dos dedos. La Virgen lleva un gran manto azul con un revés verde cobrizo muy brillante, colores que suelen alternarse en la paleta del artista. Las figuras descansan en un cielo pintado de azul vivo, con apretadas pinceladas horizontales, en el que revolotean numerosas nubes que enmarcan la escena.

La iconografía de la Vergine con il Bambino (Virgen y el Niño) deriva de un grabado de Marcantonio Raimondi. Xanto hace una de sus típicas adaptaciones de la figura con el fin de satisfacer sus necesidades compositivas: sienta la figura de la Virgen que aparece de pie en el grabado original, y modifica la postura del Niño haciéndole girar sus piernas en sentido antihorario y descubriendo así la cintura de la Virgen. La placa se remonta a un período temprano de la carrera de Xanto, entre 1528 y 1532, al principio del cual aún no está acostumbrado a firmar sus propias obras, en cuyos versos, sin embargo, a menudo añade una inscripción con una explicación del tema representado, seguida de una floritura que se ha interpretado con la letra "y" o ""; estas obras suyas se denominan así "Serie de y/". Casi todas las pocas obras en lustre que datan de los años 1528-1530 tienen en el reverso la firma del Maestro Giorgio ejecutada en lustre y flanqueada por la descripción policromada, autografiada por Xanto, del sujeto.

Dada la ausencia de inscripciones en esta placa, no es posible establecer el lugar de producción; sin embargo, hay tres alternativas posibles: que haya sido íntegramenterealizada por Xanto en el taller del Maestro Giorgio en Gubbio; que haya sido pintada en Urbino y luego enviada a Gubbio para ser pulida o quizás vendida; que haya sido pintada y también vidriada en Urbino. El pequeño tamaño sugiere que la placa estaba destinada a la devoción doméstica, ya que no es el único ejemplo conocido de una placa de devoción pintada por Xanto.