Revestimiento de madera de la Sala de Audiencias
Nobile Collegio della Mercanzia
En Italia, la Sala dell’Udienza della Mercanzia, es un unicum. El revestimiento de las paredes con estructuras de madera, habitual en coros y sacristías, es raro en ambientes profanos. Varios factores pueden haber contribuido a persuadir a los magnates del arte para que evitaran los frescos: la necesidad de convertir dos ambientes en uno solo; el deseo de un lugar confortable dado que, considerando los inviernos perusinos y la incipiente "pequeña glaciación", una protección de madera que cubriera bóvedas y paredes lo habría hecho mucho más habitable (muy difundido, no es de extrañar, en los países nórdicos); no hay que excluir, pues, la ostentación de la riqueza.
La compleja y refinada decoración le costó al Colegio mucho más que un fresco, tanto por el uso de maderas preciosas como por los largos tiempos de ejecución. Lamentablemente, ningún documento de archivo indica autores y fechas, aunque es probable que el revestimiento de madera de las bóvedas y paredes se haya realizado entre 1390 y 1403. Lo que es seguro es que esta intervención decorativa funcional debe datarse antes de 1440, fecha supuesta del cuadro de Mariano d'Antonio (hoy atribuido al Maestro de la Anunciación Campana y conservado en el Museo Jacquemart-André de París) que representa el interior del Colegio en su estructura ornamental final.
En la pared de la derecha se encuentra el gran Grifo passante sulla balla di lana (Grifo que pasa por encima del fardo de lanas), símbolo del arte, en el centro de motivos ornamentales góticos. Los paneles uniformes repiten ad infinitum un signo (glifo u octonario: polígono de ocho puntas de dos cuadrados semi-rotados superpuestos) inscrito en un cuadrilobe: recuerda el arte oriental y en particular el arte persa o indio; asimilados por la cultura islámica, estos motivos se extendieron luego por todo el Mediterráneo.