Fuente del Grifo y el León
Galería Nacional de Umbría
La Fuente del Grifo y el León de Arnolfo di Cambio, llamada en los antiguos mapas "in pedis platee" porque estaba situada al final de la plaza que una vez ocupó la acrópolis de Perusa, fue uno de los principales monumentos de la ciudad durante solo veinte años: construida en 1281 como parte de un vasto programa de renovación urbana promovido por la ciudad de Perusa, fue desmantelada antes de 1308 por razones desconocidas, quizás atribuibles a problemas de suministro de agua.
Gracias a cinco extraordinarios fragmentos escultóricos y una serie de documentos, hoy podemos reconstruir su aspecto: la fuente, ubicada aproximadamente a mitad del actual Corso Vannucci, constaba de dos cuencas concéntricas, probablemente rectangulares y apoyadas en una pared. Estaba coronada por las estatuas de bronce del Grifo y el León, símbolos del Municipio de Perusa, que en 1301 se trasladaron sobre el portal principal del Palazzo dei Priori. La cuenca superior estaba decorada con estatuas circulares, que representaban a juristas sentados (se conservan dos: uno decapitado en posición central, el otro angular), y en alto relieve.
Estas últimas representaban a los llamados Assetati (Sedientos), ciudadanos de diversas edades, sexos y clases sociales en el acto de beber o sacar agua. Hoy hay tres de excepcional fuerza expresiva, que constituyen uno de los cúlmenes de la producción del gran escultor toscano: una anciana, una niña con una jarra y un joven lisiado. El programa iconográfico poco convencional y muy moderno señaló el probable destino de la fuente para el uso cotidiano y ensalzó los valores cívicos y políticos del Municipio en el momento de su máximo esplendor.