Faldistorio

ébano
principios del siglo XIII

El objeto es extremadamente raro, como en general los muebles de alta época. En este caso concreto, su presencia en las colecciones de los museos está relacionada con la presencia reiterada en la ciudad de los papas y su séquito. Como es bien sabido, en Perusa se celebraron cinco cónclaves en el período comprendido entre 1216 y 1305 y el faldistorio es una prueba concreta de esas ilustres presencias. La forma de este artefacto deriva de la de la silla curul, es decir, el asiento utilizado por los generales y altos magistrados de la antigua Roma: en realidad era una silla plegable sin respaldo ni reposabrazos.

El nombre faldistorio deriva de una palabra de origen alemán medieval, más tarde latinizada, cuyo significado es el de "silla plegada", un tipo a menudo utilizado como asiento del obispo. El faldistorio de Perusa está completamente decorado: las cuatro extremidades superiores, lleva cada una pareja de leonas enfrentadas, las inferiores llevan pequeños animales dormidos y los travesaños con bisagras de tijera están completamente decoradas con motivos de rombos y marcos. El uso de una madera de origen extra europeo, de gran valor también porque es muy resistente al ataque de los insectos xilófagos, es un indicador importante del valor que se atribuía a este mueble, digno incluso de la autoridad papal.