Estandarte de San Fiorenzo

Benedetto Bonfigli
temple sobre lienzo
1476

La pintura de la Iglesia de San Fortunato en Perusa (ahora confiada a la comunidad ortodoxa rumana) debe ponerse en relación con un terrible recrudecimiento de la peste que azotó la ciudad. El estandarte se divide en dos partes diferenciadas: la inferior en la que están representados Santi e Beati (Santos y Beatos) de la Orden de los Siervos de María (que oficiaba iglesia de origen de la obra) junto con San Sebastiano (San Sebastián), el santo invocado contra la peste; la parte superior en la que María está representada, en acto de rezar, con el Bambino (Niño), que ya muestra los signos de la Crucifixión, de pie sobre un cesto lleno de rosas sostenido por ángeles. En el centro de la zona inferior hay un ángel que sostiene un pergamino con un texto en italiano vulgar, en el que se relaciona el advenimiento de la peste con el comportamiento reprobable de los perusinos.

El estandarte es un tipo de pintura que se llevaba en procesión para pedir ayuda divina o agradecer haber obtenido una gracia. Las órdenes religiosas y las cofradías organizaban a menudo este tipo de procesiones, que también constituían un momento importante de socialización entre los ciudadanos. Bonfigli realizó muchas de estas pinturas dando una prueba relevante de su habilidad para interpretar las necesidades devocionales usando un lenguaje inmediatamente comprensible para los fieles y, al mismo tiempo, rico en referencias cultas, así como plenamente renacentista.