Érase una vez la escuela

Las atmósferas y sugerencias de la escuela de antaño encuentran espacio en el tipo de reconstrucción de un aula de estilo antiguo, con el mobiliario y los materiales didácticos de antaño. Los niños que visitan el museo pueden así intentar escribir con un plumín mojado en la tinta del tintero. También pueden consultar libros de texto antiguos, cuadernos personales (salpicados de temas y pensamientos pasados) y una rica colección de Pinocchi e Pinocchiate (Pinochos y Pinochadas), más de cien versiones de la famosa novela infantil de Carlo Collodi, completa con un ejemplar original del Giornale per i bambini (Periódico para niños) de 1881 (donde Pinocho se publicó por primera vez por entregas).

Se puede tocar lo que los escolares ponían en la cartera, así como se puede imaginar el sabor de la merienda en la cesta, pretexto para profundizar en la historia de la comida también contada, en los pasajes evolutivos fundamentales, a través de unos juguetes colocados en seis vitrinas que representan: el hombre prehistórico dedicado a la caza, animales en el establo, los mercados, los primeros comercios, las tiendas y las cocinas de las abuelas.