Catón el Joven
Nobile Colegio del Cambio
Catone l’Uticense (Catón el Joven) es el tema de este fresco en la pared de entrada de la Sala dell'Udienza. Una inscripción que corre debajo de la imagen dice en latín (la traducción en italiano se da en la versión de Roberto Guerrini): "Quienquiera que seas que te levantas para hablar rodeado de una gran audiencia o te preparas para hacer justicia al pueblo, abandona tus afectos privados: quien se deja perturbar por el amor o el odio no puede seguir el camino correcto". Catón dirige la exhortación a mantener el camino correcto a quienes desarrollan sus actividades en la Sala dell’Udienza.
Detrás del banco (o tribunal) del Colegio del Cambio se sentaban no solo quienes se ocupaban de la conversión de los valores monetarios, sino también quienes ejercían el papel de guardianes del derecho administrativo. Las palabras puestas en boca del uticense son las de un hombre de honor que, en la época de la Roma republicana, preferiría, poniéndose del lado de Pompeyo, suicidarse antes que humillarse pidiendo la gracia del César, vencedor de la guerra civil. Según algunas fuentes, aunque el propio César había acusado a Catón de ser un ebrius (es decir, un borracho), el famoso orador, seguidor de la filosofía estoica y destacado exponente político, fue muy admirado por sus contemporáneos por su rectitud, imparcialidad e incorruptibilidad.