Capilla de los Priores

La Cappella dei Priori, ahora parte del recorrido de la Galería Nacional de Umbría, representó el espacio más emblemático del ayuntamiento de Perusa. El proyecto decorativo, completado en la segunda mitad del siglo XV, tiene como objetivo celebrar los valores culturales, religiosos y políticos de la ciudad. Las obras, iniciadas en 1450, fueron seguidas por la creación del piso de mayólica vidriada, obra de Giacomo di Marino conocido como il Cavalla, y el coro de madera, realizado por los talladores Gaspare di Giacomo da Foligno y Paolino da Ascoli.

Entre 1454 y 1480, Benedetto Bonfigli pintó el ciclo con las Vite di Sant’Ercolano e San Ludovico di Tolosa (Vidas de San Herculano y San Luis de Tolosa), dedicado a dos de los patrones de Perusa. Los otros patrones, San Lorenzo y San Costanzo, fueron objeto de las dos vidrieras de la pared del fondo. En 1495 en el altar de la capilla se colocó el Pala dei Decemviri (Retablo de los Decenviros) de Pietro Perugino, que representa a la Madonna col Bambino (Virgen y el Niño) rodeada por los cuatro protectores de la ciudad, actualmente en los Museos Vaticanos, y en el cimacio el Cristo in Pietà (Cristo de la Piedad), que aún se conserva en la Galería Nacional de Umbría. Los frescos de la Cappella dei Priori son la obra maestra de Bonfigli y deben contarse entre los ejemplos más significativos del arte del Renacimiento temprano de Umbría.

La decoración parte de la esquina derecha del muro occidental con las Storie di San Ludovico (Historias de San Luis) y continúa en sentido horario; las escenas representadas son: la Vestizione e professione nell’Ordine francescano di San Ludovico alla presenza di Bonifacio VIII (Toma de hábito y Profesión en la Orden Franciscana de San Luis en presencia de Bonifacio VIII), el Miracolo del mercante che ritrova il denaro perduto nel naufragio (Milagro del mercader que encuentra el dinero perdido en el naufragio), el Miracolo della guarigione di Giovanni figlio di Filippo VI di Francia (Milagro de la Curación de Juan hijo de Felipe VI de Francia) y, finalmente, en el muro oriental, las Esequie del santo (Esequias del santo). Los episodios de la Vita di Sant’Ercolano (Vida de San Herculano) comienzan en el lado derecho del muro oriental, con los dramáticos hechos que lo llevaron al martirio (Tradimento del chierico, Presa di Perugia da parte di Totila, Decapitazione di Sant’Ercolano e Ritrovamento del suo corpo incorrotto)(Traición del clérigo, Toma de Perusa por Totila, Decapitación de San Herculano y Hallazgo de su cuerpo incorrupto).

En la pared oeste está pintada al fresco la Prima traslazione del corpo di Sant’Ercolano dal luogo del ritrovamento alla Chiesa di San Pietro (Primera traslación del cuerpo de San Herculano desde el lugar del hallazgo hasta la Iglesia de San Pedro); en el muro sur, el más dañado de todo el ciclo pictórico, está pintada la Seconda traslazione del corpo di Sant’Ercolano verso la nuova Cattedrale di San Lorenzo (Segunda traslación del cuerpo de San Herculano hasta la nueva Catedral de San Lorenzo). Aunque los episodios narrados se remontan al siglo VI, Bonfigli los sitúa en vistas topográficamente exactas de la Perusa del siglo XV, que ilustran con precisión y claridad la riqueza arquitectónica de la ciudad.