Cadmo y el dragón
Museo de Palazzo Baldeschi
Salvator Rosa
Alrededor de 1660-1669
La fase más antigua de la historia de la colección de la pintura, expuesta por primera vez en 2008 con ocasión de la exposición monográfica napolitana sobre Rosa, puede reconstruirse parcialmente sobre la base de la información incluida en la hoja correspondiente del catálogo de venta de Londres en 1988. El tema, que tiene su fuente clásica en las Metamorfosi (Metamorfosis) de Ovidio, describe el clímax del enfrentamiento entre Cadmo (oikistés de Tebas) y el dragón (guardián de la fuente de Ares), que anteriormente había exterminado a sus compañeros culpables de haber violado la fuente sagrada.
Este es el núcleo mítico de la fundación de la capital Beocia. La tensión espasmódica de la escena, en el espantoso detalle del joven gritando atrapado por los anillos del reptil, reinterpreta el patetismo del grupo escultórico de Laoconte. De evidencia igualmente inmediata es la estrecha relación entre este invento y otras obras del maestro napolitano con una estructura compositiva ajustada e igualmente centrada en el motivo del conflicto entre lo humano y lo monstruoso, según esa sensibilidad típica del artista por la dimensión oculta y prodigiosa de la naturaleza que en la Roma de mediados del siglo XVII encuentra su expresión más articulada en las investigaciones sobre el "mundo subterráneo" del jesuita Atanasio Kircher.